periodismo cultural y nueva obra

reseña

30.03.2011 20:52

 

 

De los más grandes talentos artísticos de cada época siempre cabe esperar una sorpresa, aún cuando ya hayan dado lo máximo y cuando inclusive, después de alcanzar ese cenit, hayan tenido la capacidad de reinventarse a sí mismos una y otra vez.

Ese fue el camino transitado por Radiohead: subirse encima de una nube con OK Computer, hacer otro disco importante con Kid A, otro más con Amnesiac, y quedarse prácticamente seca con Hail to the thief.

In Rainbows volvió a pisar fuerte. No por ser –como tantos dijeron de manera apresurada- el mejor registro de su carrera, ni por tener la inventiva y la magia de la tríada mencionada con anterioridad. El secreto de su importancia estaba en el encare diferente, en el punto de partida que elude el esquema conocido, y que los muestra nuevos, sobrios, y principalmente ellos. O sea: Radiohead cambia pero tiene una columna vertebral (la voz de Thom Yorke, la tensión interior que recorren sus melodías) que hace imposible no encontrarla atrás del disfraz sonoro que en cada momento adopta.

Es una de las pocas bandas en ruedo que por sus reiteradas grandes realizaciones, se sabe que ya está, que ya cumplió, que hasta sería una herejía pedirle más. Sin embargo,  se vuelve a escuchar cada nuevo disco por las dudas, para confirmar si el lógico agotamiento creativo por fin ha llegado, o si todavía le queda un resto para dejar al oyente con la boca abierta y el alma regocijada.

The Kings of Limbs no va tan lejos ni llega a defraudar. No es uno de esos trabajos que hieren el alma por su belleza pero tampoco se puede decir que no hay un trabajo de búsqueda allí, que no logra sorprender en alguna medida, que no sigue sonando extravagante, y que no le sacan el máximo jugo a cada tipo de música con la que se asocian.  Nadie como ellos, con esa destreza para pararse en el rock, el jazz, la electrónica o el retrocore, y hacer de cada estación una experiencia sublime más que un movimiento de agiornamiento banal.

Con el emblema de la electrónica como hilo conductor, la última placa de Radiohead pone en primerísimo plano la percusión. Salvo por “Little by little”(donde la percusión remite a modos indios y el sonido general tiene un marcado tono psicodélico) los ritmos tienen claras alusiones africanas,  con un bajo fortísimo y saturado haciendo de base y resaltando el tempo de cada canción.

”Morning Mr. Magpie” tiene una guitarra rítmica que recuerda al senegalés Youssou N’Dour, y las extensas notas de bajo en “Lotus Flower” detrás de los golpes de palmas, hacen merodear el inolvidable espectro de Joy Division.

En la medida que las canciones siete y ocho están de más por lo poco que representan, The King of Limbs parece un buen extended play de seis canciones antes que un disco de larga duración.

 

Leonardo Scampini

 

 

 

 

 

 

LISTA DE TEMAS

 

 

 

 

 

 

 

The King of Limbs

Radiohead

Independiente, 2011

 

 

 

1. Bloom

 

2. Morning Mr. Magpie

 

3. Little by Little

 

4. Feral

 

5. Lotus Flower

 

6. Codex.

 

7. Give Up the Ghost

 

8. Separator

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